Isabelle Carles, socióloga: la historia de Europa en contra de las discriminaciones

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Jeudi, 15 Mai, 2014
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La lucha de las organizaciones antirracistas, de los universitarios y de los juristas comprometidos con esta labor ha contribuido a movilizar la Comisión y el Parlamento Europeo, de igual forma ha ayudado a la creación de directrices y observatorios. El concepto de “diversidad” toma la delantera en el combate por la igualdad.

All different all equal

"All different all equal es una campaña del Consejo Europeo en contra de las discriminaciones"

La idea de llevar a nivel europeo la lucha en contra de las discriminaciones nació en los años 80, cuando se eliminaron las fronteras interiores. El criterio central de la política europea sobre la inmigración y la integración de los inmigrantes se basa en la lucha contra las discriminaciones. La temática a la no discriminación racial fue introducida por las instancias europeas de dos maneras. Por una parte, la demanda de estudios trasnacionales que incitaban a los universitarios europeos a interesarse en la problemática y luego, un empujón político, con el creciente número de declaraciones y recomendaciones basadas en diferentes informes principalmente del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea sobre la situación del racismo en el continente. Estas dos instancias recomendarían la creación de un marco común en la lucha contra el racismo en Europa.


Para empezar, dos directrices

Una agrupación de ONG, juristas y de universitarios proponen un marco legal común para la lucha contra las discriminaciones en todos los países miembros de la Unión Europea.

En el año 2000, las directrices europeas son adoptadas por unanimidad, la primera de ellas, denominada “la directriz racial”, prohíbe toda discriminación directa o indirecta basada en un supuesto racial o de origen étnico; la segunda, conocida como “la directriz empleo”, prohíbe todo tipo de discriminación en el lugar de trabajo, tales como las que conciernen a la edad, la religión, las convicciones, la orientación sexual o la minusvalía.

La protección otorgada a las víctimas de la discriminación racial fue mayor que la otorgada a otros tipos de discriminación. Estamos en un momento donde la extrema derecha en Austria entra a gobernar y en donde los países europeos quieren manifestar su oposición colectiva frente a esta situación, para ello han establecido un acuerdo político con el fin de adoptar e impulsar nuevas directrices.

Por otra parte, las dos directrices ya mencionadas (la racial y la laboral) fueron adoptadas rápidamente puesto que ellas encajan perfectamente en el marco político europeo del momento, aquel de construir un mercado único, pero también el de luchar contra la exclusión social.

Trece años más tarde, el balance en materia de la lucha en contra de las discriminaciones en Europa es aún moderado. Un utillaje jurídico eficaz fue adoptado, en particular la discriminación directa o indirecta y el principio de regulación de la carga de la prueba (onus probandi) fueron incluidos.

En ese momento, una proliferación de organizaciones, de lobbies, de campañas de información fueron puestas en marcha con el único objetivo de favorecer el intercambio trasnacional. Las redes de expertos jurídicos y las ONG antirracistas se expandieron por toda Europa. En 1997, el Observatorio Europeo del Racismo y la Xenofobia fue creado en Viena, el cual ha sido pieza fundamental en la difusión de la información y de las estrategias de la lucha contra el racismo a través de publicaciones y de acciones puntuales impulsadas por los lobbies.

“Las asociaciones deben asegurarse que los países se comprometan a aplicar sus propias leyes antidiscriminatorias”


Un combate dejado a un lado

No obstante, las discriminaciones no parecen ser una prioridad en la agenda política europea. Año tras año, la temática antirracista pierde su interés en pro de la lucha por la diversidad. El Observatorio Europeo del Racismo y la Xenofobia fue remplazado por la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA nota de la redacción). En adelante, esta última posee mandatos extremadamente amplios y ya no enfocados únicamente en el racismo. El primer programa de la acción europea de la lucha en contra de las discriminaciones está adherido a un programa único que reagrupa un conjunto de medidas sociales denominado “Progress” cuyo presupuesto fue reducido. Esta evolución era inevitable: el tema antirracista estaba ya relacionado con otros tipo de discriminación.

La siguiente etapa es interrogarse sobre la lucha en contra de las discriminaciones conocidas como “múltiples”, las cuales podían abarcar varios criterios de orden discriminatorio. Esta tipo de discriminación “múltiple” es, sobre el plano jurídico, muy poco abordada e ignorada a nivel europeo. Por otro lado, a nivel nacional, algunas disposiciones de las directivas, en particular las definiciones de la discriminación directa e indirecta, no fueron trasladadas a tiempo a todos los países o fueron difundidas, pero de manera muy lenta. El número de denuncias registradas es aún bajo y está limitado en la mayoría de los países al ámbito laboral. El grado de conocimiento de la legislación antidiscriminación y las campañas es aún bajo.

En este contexto de estancamiento de la política europea sobre el asunto de la discriminación, lo más urgente es que las asociaciones se aseguren que los países apliquen sus propias leyes antidiscriminatorias. El próximo combate deberá acompañarse de medidas que apunten a informar, convencer y persuadir las personas sobre la igualdad de trato, por intermedio de programas de educación más audaces. La finalidad sería informar los jóvenes sobre la riqueza del intercambio y de la diversidad. El objetivo es tratar de conseguir un cambio de actitud, de manera que las discriminaciones sean evitadas, no solamente por temor a la sanción, sino porque los retos de esta prohibición han sido bien comprendidos y sobretodo admitidos.

 

Isabelle Carles*

Fuente: Julia Moumon en las Universidades de Verano de la Fédération Nationale des Maisons des Potes

*Doctora en Derecho, encargada de coordinar la lucha en contra de las discriminaciones en Europa

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